¿POR QUé NOS RADICAMOS EN MANABí?

En el año 1978, la vocación profesional motivó al Dr. Ángel Ramírez Castro, médico cirujano oriundo de la ciudad de Quito a radicarse en la provincia de Manabí. Al llegar al sur de dicha provincia evidenciò una alta incidencia de ictiosis (enfermedad de la piel de pescado) que afectaba a un determinado grupo poblacional sobre todo a infantes quienes padecìan de una molestia insufrible de la piel caracterizada por signos y síntomas tales como: dolor, rubor, calor, edema y trastorno de la función como tambièn la incapacidad que tenían para regular la temperatura corporal.

El inicio de la etapa investigativa consistiò en definir las causas y los efectos patològicos de esta enfermedad y con la asesorìa tècnica de un renombrado hematòlogo clìnico e investigador alemàn de quièn siguiò su ejemplo, se pudo identificar primeramente el problema y luego el planteamiento de la hipótesis la cual dedujo que ¡definitivamente junto con la mala calidad de piel, coexistía una inflamación crónica!

Su pasión por la ciencia fue uno de los factores determinantes para iniciar un estudio en la fase preclìnica considerando que la ictiosis es una enfermedad genética.

La investigación pertenecìa al capitulo de las genodermatosis y se pensò en el trabajo que realizò Robert Koch en 1895 cuando descubrió la hipersensibilidad de tipo IV pero en este caso utilizando una mezcla de bacterias inactivadas de origen suizo y de uso humano.

El 30 de junio de 1991, luego de casi 15 años de pruebas y contrapruebas (etapa clìnica) de rigor in vitro, in vivo en ratones y conejos blancos de cepa salvaje, se elaboró un inmunoactivador obtenido de un compuesto multibacteriano inactivado y se lo aplicò al primer paciente con ictiosis por vía subcutánea logrando desinflamar la piel debido a que esta comenzò a mejorar en su aspecto y en su elasticidad, lo cual disminuyò la inflamación crónica, junto con el alivio de los sintomas. Se dice que una investigación puede iniciarse desde el análisis a la síntesis o viceversa. En este caso primero se descubrió el medicamento (síntesis) y en los años siguientes su utilidad y perfeccionamiento en la medicina.

Se concluyó que con el uso este de este inmunoactivador inespecífico se logra desconectar la inflamación crónica del tejido epitelial (piel). Con este antecedente se decidió aplicar esta nueva terapia en procesos inflamatorios crónicos de mucosas que pertenecen al tejido epitelial.

Muchas veces la casualidad marca el inicio de una nueva etapa de descubrimiento. Es asì que años más tarde de la investigación en ictiosis, el Dr. Ángel Ramírez fue diagnosticado de una afectación del oído izquierdo (otitis media crònica). Luego de continuas citas con mèdicos especialistas, le detuvieron la infecciòn, le calmaron el dolor pero el problema auditivo (sordera) aùn continuaba y a partir de ese momento se interesa vivamente por las investigaciones en el campo inmunológico y decide auto aplicarse el inmunomoactivador para tratar la otitis logrando recuperar la capacidad auditiva.

Fue entonces que nació la idea de que si desapareció la infección debe ser una inflamación crónica la causante de la sordera y por lo tanto no era por falta de antibiótico sino por falta de una respuesta adecuada del sistema inmunológico. De acuerdo a posteriores investigaciones realizadas se concluyó que con el perfeccionamiento de la molécula se pueden tratar enfermedades en el campo inmunológico tales como: amigdalitis, sinusitis, otitis, rinitis, acné.

Portoviejo provincia de Manabí, fue la ciudad elegida para continuar con el proyecto de investigación por sus condiciones favorables sobre todo por la tranquilidad y la disponibilidad del tiempo necesario para seguir investigando ¡Esto demuestra que una investigación puede realizarse en cualquier lugar que se la necesite!

Desarrollo científico

Con el tema de ictiosis el Dr. Ángel Ramírez se hizo merecedor al premio como el mejor trabajo de investigación científica en las III Jornadas Médicas Multidisciplinarias en 1992".

Durante años de investigación por este método se han realizado ensayos clínicos en distintas enfermedades, primero en enfermedades de la piel, posteriormente en mucosas y los resultados en exámenes inmunológicos en sangre surtieron efecto. Desde entonces se publicaron en revistas médicas artículos sobre asma bronquial, rinitis alérgica, faringoamigdalitis crónica, alergias de piel, acné complicado, toxoplasmosis e infecciones resistentes a los antibióticos.

Pero todo texto o libro de inmunología y/o alergia siempre lleva hacia la genética o enfermedades heredadas, por ello en el año 2002 el Dr. Ángel Ramírez ingresò al masterado de biología molecular e ingeniería genética con científicos franceses y ecuatorianos educados en Francia de la universidad de Montpellier e instituto Pasteur. Luego de varios años de estudio en inmunología y alergia mediante una constante actualización de conocimientos basados en nuevos textos, ensayos clínicos y procesos de formación académica se adquirieron técnicas basadas en biología molecular aplicada al área médica. Al ingresar en esta tecnología de primer mundo vio la necesidad de equipar un laboratorio de investigación cuya patente lleva el nombre de CITEIC.

Tras finalizar el masterado, inicia su preparación académica de cuarto nivel su hijo el Dr. Orlando Ramírez quién consta como coautor de varios ensayos clínicos y publicaciones. Como producto de ese proceso se perfeccionó el inmunommodulador, una molécula que ha sido sometida a rigurosas pruebas in vitro, genéticas e inmunológicas en seres vivos (animales y humanos voluntarios). Desde entonces se han realizado ensayos clínicos en enfermedades que cursan con inflamación y/ o infección crónica algunas de las cuales constan en la literatura médica como intratables.

Con las investigaciones realizadas ya en compañía del Dr. Orlando Ramírez Sabando, se completó el equipo para iniciar la etapa de biología molecular e ingeniería genética.

Laboratorio de biología molecular

CITEIC se inscribió en el IEPI (Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual) con el título N° 1661-12 desde el 24 de abril de 2012. El Centro de Investigación cuenta con un moderno laboratorio dotado de equipos de biología molecular que son las herramientas básicas de investigación. Los proyectos de investigación se los realiza en el campo de la genética aplicada al diagnóstico molecular de enfermedades infecciosas, de diagnóstico confuso por la similitud de cuadro clínico, por la velocidad de los resultados, por su sensibilidad y especificidad.

Desde entonces el estado ecuatoriano comienza a regular la investigación y para ello el ARCSA (Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria) que pertenece al Ministerio de Salud Pública hizo su presencia en CITEIC en noviembre de 2016 e inicia el proceso de calificaciones.

Actualmente los doctores Ángel y Orlando Ramírez están calificados como investigadores nacionales e internacionales.